Dragon Ball Super ha sido objeto de duras críticas desde su salida al aire por distintos motivos y me di a la tarea de comprobar por mí mismo si es realmente tan mala como dicen o si es simplemente el pensamiento de que “todo tiempo pasado fue mejor” que hace que le hayan dado tanto con un caño. La reseña NO contiene spoilers y abarca hasta el episodio 46.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que Dragon Ball nunca destacó por tener tramas profundas ni personajes complejos. Por lo tanto, hasta donde voy viendo (el final del Torneo de Champa) Dragon Ball Super no es ni más ni menos que Z. Lo cual puede incluso ser visto como un punto positivo: Sigue siendo Dragon Ball. Con escenas de peleas, comedia y momentos ridículos como el viejo anime de toda la vida.

Es evidente que los tiempos han cambiado y esto se ve reflejado no solo en la animación, que a pesar de ser mucho más colorida, fluída y definida deja en evidencia que muchos episodios tienen una calidad de dibujo realmente pobre. No por nada en su momento se llenó de memes y dejó al anime como blanco de un montón de críticas que a la hora de ver ciertas capturas… la verdad es que son merecidísimas.

También hay que destacar que se ha modernizado el estilo de dibujo haciendo a los personajes en general más altos y flacos y no tan cuadrados y ochentosos como eran en su época dorada. Lo cual entiendo que es lógico debido al paso del tiempo y el intento de ser amigable a las nuevas generaciones. No hay que olvidar que aunque no nos guste, hace rato que dejamos de ser el público objetivo de este tipo de contenidos. Puedo decir sin temor a equivocarme que éste es sin dudas el punto más flojo de Dragon Ball Super. Y que lamentablemente se mantiene, al menos hasta donde yo vi.

Lo de este video es algo realmente… confuso. La animación es buena a mi parecer, pero alterna extrañamente entre dibujos pedorrísimos que parecen dibujados por un nene a otros de gran calidad.

Quizás un punto positivo para quienes disfrutan de la serie en doblaje latino sea el hecho de que se mantuvieron muchas voces del elenco original de los 90´s. Lo cual es una caricia para los fans de la serie original.

Para concluir puedo decir que algo que afectó (y mucho) a Dragon Ball Super fue ,sin duda alguna, lo pobre que resultan los dibujos en ciertos cuadros donde verdaderamente parecen hechos en joda y el hecho de que no se haya corregido, sino que se mantiene en el tiempo. Realmente parece como si los que dibujaran odiaran su laburo y encima cobraran poca guita. Si sumamos esto a que era EL GRAN REGRESO de Gokú a la televisión despues de tantos años… En fin.

Todo lo demás de Dragon Ball Súper es realmente recomendable y nos deja la gran sensación de siempre de disfrutar de una obra que es todo lo que esperamos encontrar. Ahora, respondiendo a la pregunta del título de si vale la pena… La verdad es que . Pese a la gran mancha que carga puedo decir sin temor a equivocarme que mirándolo siempre tuve la sensación de que SIGUE SIENDO DRAGON BALL.

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