Como niño de los 90 tenía el vago recuerdo de esta serie y la curiosidad intactos como para aventurarme en los relatos de terror y fantasía propuestos por este dibujo animado que a día de hoy podría considerarse de culto.

Por lo tanto no dudé un solo segundo y mientras afuera el frío escarcha y las noches son cada vez más largas, yo me acomodé frente al calentador Liliana con las patas calentitas y dispuesto a ver lo que hace ya más de 20 años habían visto mis ojos, pero esta vez, con una nueva perspectiva. Y con la idea entre ceja y ceja de reseñar. Obvio.

Si bien esta serie llegó a la Argentina bajo el nombre de “Cuentos de la cripta”, lo cierto es que el nombre original es Tales from the Criptkeeper, por lo que la traducción correcta sería “Cuentos del guardián de la cripta”. En fin, esta producción estadounidense-canadiense llegó a nuestro país de la mano del mítico canal infantil Magic Kids, que en aquella época todavía disfrutaba de su época de gloria.

Hablar de Cuentos de la Cripta en los 90 era hablar de una serie con un éxito rotundo. Era el terror para todas las edades. Y es que de verdad la serie con actores de carne y hueso gozaba de una muy buena salud en esa época. Tanto en su norteamérica natal como en el resto de lugares donde fue emitido.

La serie animada fue un intento por captar y retener al público infantil y adolescente aprovechando la volada del éxito que significó la serie de acción real transmitida por HBO. Y fue bien recibida por el público debido a que emulaba la estética de los cómics en los cuales estaba basada, un detalle que los fans creciditos de la serie y la comunidad del comic agradeció. Y además, que si bien agregaba siempre una moraleja al final de los cuentos, solía tener historias con desenlaces irónicos o incluso con un poco de humor negro.

A lo largo de la primer temporada pueden verse historias que enseñan a los chicos diferentes lecciones. Un ejemplo claro es el de dos niñas que descubren que un adulto sonriente con pinta de buenudo no era lo que aparentaba (y no, no era pedófilo), sino que resultó ser un vampiro que aterrorizaba la zona. Una lección clara de que no hay que guiarse por las apariencias.

También destaco otra en la cual un par de conchetos tienen que laburar para pagar el yate del padre de uno de ellos que resultó hundido en el mar. Haciéndonos ver que de vez en cuando los chetos, aunque se intenten pasar de vivos con un grupo de piratas-fantasmas, no se salen con la suya.

La serie cuenta con un opening y ending que, personalmente, considero icónicos y un compilado de historias que viéndolas con ojos de niño, están buenísimas. Ideal para mirar con los más chicos de la casa.

La serie animada de Cuentos de la Cripta puede encontrarse online mediante una rápida búsqueda en Youtube o de manera gratuita y legal en Pluto TV.

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